EL REALISMO
A mediados del siglo XIX, predominan ya en los medios artísticos los
principios estéticos del Realismo, un movimiento artístico influido por el positivismo filosófico que supuso la ruptura con la estética romántica anterior, tanto en los aspectos ideológicos como formales.
Cuando hablamos del realismo tratamos de una estética que se vincula a un movimiento más amplio que afecta también a las artes plásticas, a la fotografía (que surge con el siglo XIX), y a la filosofía ( positivismo, darwinismo, marxismo, método experimental).
En definitiva, la estética realista, fascinada por los avances de la ciencia y de la teconología del momento, trata de hacer de la literatura un documento que pueda servir de testimonio de la sociedad de su momento. Por ello propugna una ética, una moral fundamentada en la objetividad y el materialismo, que pretende la reproducción exacta de la realidad, siguiendo el modelo de los métodos de observación de la ciencias experimentales.
Gustave Caillebotte, Los acuchilladores de parqué (1875)
ORÍGENES DEL TÉRMINO
Su vinculación al arte y a la literatura data de 1825 y se refiere al detallismo descriptivo con el que algunos de los novelistas románticos plasmaban la naturaleza en sus composiciones. De igual forma se utilizó para aquellos que incorporaban en relatos escenas de la vida cotidiana; testimonios de la sociedad de la época.
Aún así, será hacia la década de los 30, en Francia, cuando una serie de escritores y críticos presentan ya al realismo como una nueva estética opuesta a la romántica que todavía, por entonces, dominaba la producción. Su consolidación, sin embargo, será tras la revolución burguesa de 1848, pues, el Realismo, es indisociable a esta nueva clase social y a su instalación en el poder.
De 1856 precisamente es la revista titulada precisamente Realismo, que en uno de sus números dice:
El realismo pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la época en que vivimos… Esta reproducción debe ser lo más sencilla posible para que todos la comprendan.
DESCRIPCIÓN. CONTEXTO E IDEOLOGÍA
Como se ha señalado, el realismo se vincula a la corriente filosófica del positivismo y al contexto cultural propio de la nueva sociedad burguesa en su ascenso al poder:
«el Realismo viene a ser en arte lo que el positivismo es en la Filosofía».
Para los positivistas no existe más realidad que la que aporta la observación e investigación de los hechos se los hechos empíricos y constatables. Por ello, la observación rigurosa y la experiencia son los instrumentos esenciales de la filosofía positivista y también de la novela. Ya en 1843 Balzac se proponía estudiar la sociedad como un científico estudiaba la naturaleza:
«Estudiad todas las úlceras como el médico que está de servicio en un hospital».
Como consecuencia los escritores dejaron de centrarse en sí mismos y pusieron su interés en la descripción estructural de la sociedad, de su funcionamiento y de sus choques. En definitiva, de los problemas sociales. Para ello se valieron de un nuevo tipo de novela capaz de captar la realidad en términos de clase. Un hecho que cabe relacionar con la influencia que alcanza el marxismo durante la segunda mitad del siglo XIX.
Karl Marx, desde principios materialistas, estudia la sociedad capitalista, sujeta también a unas leyes específicas. Afirma que el motor del desarrollo histórico es la lucha de clases y explica así las causas de las revoluciones burguesas y las contradicciones de la nueva sociedad capitalista. Unas contradicciones que propiciarán nuevas revoluciones, en este caso proletarias. La filosofía marxista, por tanto, no se limita a interpretar el mundo, sino que propone transformarlo, lo que explica que el marxismo se convirtiera en la ideología preponderante en los movimientos obreros de fin de siglo.
CARACTERÍSTICAS FORMALES
La repercusión de todas estas ideas en el arte, en general, y en la literatura, en particular, de la segunda mitad del siglo XIX es decisiva, como se comprueba en los siguientes rasgos generales de la literatura realista:
- Predilección por la novela
- Narrador omnisciente
- Estilo sencillo y sobrio
- Observación y descripción precisa de la realidad
- Ubicación próxima de los hechos
- Frecuente propósito de crítica social y política
La Regenta, Leopoldo Alas Clarín
Uno de los recreos solitarios de don Fermín de Pas consistía en subir a las alturas. Era montañés, y por instinto buscaba las cumbres de los montes y los campanarios de las iglesias. En todos los países que había visitado había subido a la montaña más alta, y si no las había, a la más soberbia torre. No se daba por enterado de cosa que no viese a vista de pájaro, abarcándola por completo y desde arriba. Cuando iba a las aldeas acompañando al Obispo en su visita, siempre había de emprender, a pie o a caballo, como se pudiera, una excursión a lo más empingorotado. En la provincia, cuya capital era Vetusta, abundaban por todas partes montes de los que se pierden entre nubes; pues a los más arduos y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás al más robusto andarín, al más experto montañés. Cuanto más subía más ansiaba subir; en vez de fatiga sentía fiebre que les daba vigor de acero a las piernas y aliento de fragua a los pulmones. Llegar a lo más alto era un triunfo voluptuoso para De Pas. Ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos como si fueran juguetes, imaginarse a los hombres como infusorios, ver pasar un águila o un milano, según los parajes, debajo de sus ojos, enseñándole el dorso dorado por el sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos placeres de su espíritu altanero, que De Pas se procuraba siempre que podía. Entonces sí que en sus mejillas había fuego y en sus ojos dardos. En Vetusta no podía saciar esta pasión; tenía que contentarse con subir algunas veces a la torre de la catedral.
EL NATURALISMO
Se conoce como Naturalismo una corriente literaria que se desarrolló durante el último tercio del siglo XIX, fundamentalmente en Francia, y que tuvo como principal impulsor a Émile Zola (1840-1902).
Los autores del naturalismo pretende que la literatura se convierta, a semejanza de las ciencias naturales, en otra ciencia cuyo objeto de estudio es el medio social, el comportamiento humano.
Para ello, parte de la idea de que el hombre se encuentra determinado biológica y socialmente: no es en realidad libre, puesto que los individuos están condicionados por su herencia genética y por el ambiente social en que se mueven. El novelista, pues, a semejanza del científico, ha de experimentar con sus personajes para comprobar cómo se modifican sus reacciones según cambian las circunstancias y teniendo siempre en cuenta su particular condición biológica heredada.
Técnicamente se extreman los rasgos del Realismo. Así el papel del novelista debe ser como el del científico, impersonal y objetivo. Debe exponer y analizar los hechos, absteniéndose de intervenir.
Además, las novelas tienen intención moral. Influidos por las ideas socialistas, los naturalistas piensan que, ya que no se puede modificar la herencia biológica, sí es posible igualar las condiciones sociales en que viven los hombres. La novela naturalista contribuiría a proporcionar un
conocimiento más exacto de los seres humanos y de la sociedad, con el
fin de poder mejorarlos.
MATERIALES PARA EL DESARROLLO DE LAS CLASES
¿Qué vamos a estudiar?
- Realismo y naturalismo: la novela de la segunda mitad del siglo XIX
- Contexto histórico y social
- España en la segunda mitad del XIX
- El Realismo y el Naturalismo.
- Orígenes del término
- Definición
- Características
- El Realismo español
- Características de la novela realista en España
- Principales autores:
- La obra de Benito Pérez Galdós
- Leopoldo Alas Clarín
- Emilia Pardo Bazán
- Vicente Blasco Ibáñez
En el siguiente enlace encontrarás información detallada sobre el tema :
LA NOVELA DEL SIGLO XIX: REALISMO Y NATURALISMO. PRINCIPALES AUTORES DEL REALISMO ESPAÑOL
Presentación: De la Europa de las barricadas al tiempo de los banqueros
Ana Ozores, la Regenta
Leopoldo Alas «Clarín» (1852-1901) La Regenta
Doña Ana tardó mucho en dormirse, pero su vigilia ya no fue impaciente, desabrida. El espíritu se había refrigerado con el nuevo sesgo de los pensamientos. Aquel noble esposo a quien debía la dignidad y la independencia de su vida, bien merecía la abnegación constante a que ella estaba resuelta. Le había sacrificado su juventud: ¿por qué no continuar el sacrificio? No pensó más en aquellos años en que había una calumnia capaz de corromper la más pura inocencia; pensó en lo presente. Tal vez había sido providencial aquella aventura de la barca de Trébol. Si al principio, por ser tan niña, no había sacado ninguna enseñanza de aquella injusta persecución de la calumnia, más adelante, gracias a ella, aprendió a guardar las apariencias; supo, recordando lo pasado, que para el mundo no hay más virtud que la ostensible y aparatosa. Su alma se regocijó contemplando en la fantasía el holocausto del general respeto, de la admiración que como virtuosa y bella se le tributaba. En Vetusta, decir la Regenta era decir la perfecta casada. Ya no veía Anita la estúpida existencia de antes. Recordaba que la llamaban madre de los pobres. Sin ser beata, las más ardientes fanáticas la consideraban buena católica. Los más atrevidos Tenorios, famosos por sus temeridades, bajaban ante ella los ojos, y su hermosura se adoraba en silencio. Tal vez muchos la amaban, pero nadie se lo decía… Aquel mismo don Álvaro que tenía fama de atreverse a todo y conseguirlo todo, la quería, la adoraba sin duda alguna, estaba segura; más de dos años hacía que ella lo había conocido, pero él no había hablado más que con los ojos, donde Ana fingía no adivinar una pasión que era un crimen.
Don Víctor Quintanar
Leopoldo Alas Clarín, La Regenta
Su marido era botánico, ornitólogo, floricultor, arboricultor, cazador, crítico de comedias, cómico, jurisconsulto; todo menos un marido. Quería más a Frígilis que a su mujer. ¿Y quién era Frígilis? Un loco; simpático años atrás, pero ahora completamente ido, intratable; (…) Y hacía tres años que ella vivía entre aquel par de sonámbulos, sin más relaciones íntimas. Bastaba, bastaba, no podía más; (…) ella se moría de hastío. Tenía veintisiete años, la juventud huía; veintisiete años de mujer eran la puerta de la vejez a que ya estaba llamando… y no había gozado una sola vez esas delicias del amor de que hablan todos, que son el asunto de comedias, novelas y hasta de la historia. El amor es lo único que vale la pena de vivir, había ella oído y leído muchas veces. Pero ¿qué amor? ¿Dónde estaba ese amor? Ella no lo conocía. Y recordaba entre avergonzada y furiosa que su luna de miel había sido una excitación inútil, una alarma de los sentidos, un sarcasmo en el fondo; sí, sí, ¿para qué ocultárselo a sí misma si a voces se lo estaba diciendo el recuerdo?: la primer noche, al despertar en su lecho de esposa, sintió junto a sí la respiración de un magistrado; le pareció un despropósito y una desfachatez que ya que estaba allí dentro el señor Quintanar, no estuviera con su levita larga de tricot y su pantalón negro de castor (…) ¡Lo que aquello era y lo que podía haber sido!… Y en aquel presidio de castidad no le quedaba ni el consuelo de ser tenida por mártir y heroína…
(…) De todo aquello resultaba una gran injusticia no sabía de quién, un dolor irremediable que ni siquiera tenía el atractivo de los dolores poéticos; era un dolor vergonzoso, como las enfermedades que ella había visto en Madrid anunciadas en faroles verdes y encarnados. ¿Cómo había de confesar aquello, sobre todo así, como lo pensaba? y otra cosa no era confesarlo».
ACTIVIADES DE SÍNTESIS, CONSOLIDACIÓN Y AMPLIACIÓN
- A continuación os propongo una pequeña investigación sobre la literatura de la realidad. Pincha en el enlace para acceder al trabajo de síntesis que te propongo: La Web del Realismo (google.com)
- Además vas a realizar actividades sobre dos fragmentos de Misericordia, una de las novelas más importantes de Benito Pérez Galdós. En este enlace encontrarás las pautas para realizar un comentario de texto y además te servirá para repasar otro tipo de discurso estudiado en cursos anteriores, la descripción.
- En este otro enlace se proponen ejercicios (actividad primera) para
comentar otro fragmento de la misma novela y profundizar en cómo
reflejaban los diálogos los novelistas del Realismo. - Propuesta de trabajo final: la literatura realista y el cine
El Realismo mostró predilección por la novela, el género literario por excelencia para los grandes escritores de la segunda mitad del siglo XIX.
En toda Europa y en los Estados Unidos los escritores describen con un enfoque realista y un espíritu crítico la nueva sociedad burguesa.
La novela demuestra ser el género más adecuado para retratar la sociedad capitalista movida por el dinero y el poder. Sus rasgos facilitan una perspectiva amplia y objetiva en la descripción de ambientes y psicología.
Muchas de las novelas realistas del siglo XIX han sido llevadas al cine por su extraordinaria capacidad para recrear el mundo de la época y porque se basan en unos mismos gustos narrativos. En el siguiente enlace encontrarás una primera aproximación a los grandes novelistas del Realismo y a sus novelas. También encontrarás los carteles de algunas versiones de las grandes novelas del XIX, como este de «Oliver Twist», la novela de Charles Dickens llevada al cine por Roman Polanski en 2005.
También las grandes novelas españolas del Realismo han sido llevadas a la pequeña pantalla en adaptaciones de calidad producidas por Televisión
Española:
Fortunata y Jacinta de Benito Pérez Galdós.
La Regenta de Leopoldo Alas «Clarín«.
Los pazos de Ulloa de Emilia Pardo Bazán.
3. Vamos a aplicar lo estudiado al análisis de una novela contemporánea y a su adaptación cinematográfica. Se trata de justificar desde el punto de vista de la historia y del relato, de su estética y de su ética, por qué esta película es realista. Y de marcar las diferencias con el realismo decimonónico
- Aunque el cine tiene su propia especificidad, vamos a utilizar un modelo similar al del comentario de texto narrativo que has visto en actividades anteriores. Aún así, por concretar, debes investigar
- I.- Vas a investigar cuáles son los elementos que componen la novela realista, tanto los que hacen referencia al plano de la historia(argumento o acción, personajes, marco escénico), como los del plano del relato (tipo de narrador, estructura y tiempo del discurso, lengua y formas de expresión empleadas). También vas a buscar cuáles son los temas más frecuentes de la novela realista y la intención de los autores.
El siguiente esquema te ayudará a organizar el estudio del tema: